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Por Grupo Editor / 29 de Marzo de 2013
MARZO EN LA PLAZA
ÉSTE, NUESTRO BARCO

Marzo multiplica en cada esquina gestos, rostros y consignas. Tiempo de manos abiertas, expuestas al dolor cercano de la ausencia, consentidas en el abrazo que contiene. Y en esa geografía navega el barco de esta historia, la nuestra. Navega este barco por ese ancho, multicolor y extenso río que inunda de urgencias las calles de Rosario y desemboca, caudaloso, comprometido y festivo, en el Monumento a la Bandera. Navega de los estrados que abren sus muros para dejar entrar a esa Justicia necesaria, al Bosque de la Memoria que sigue sumando brotes al futuro cercano. De los murales estampados mate por medio, al homenaje imprescindible a nuestras Madres de los pañuelos en la escuela que desde ahora lleva su nombre. Misterioso barco éste, el nuestro, en viaje permanente desde la resistencia a la victoria.




Sucede en marzo que "las sombras del ayer abren sus puertas, detrás / está el abismo", porque "la muerte sucede en el pasado…".
Es en marzo que -como lo definió el escritor y poeta Vicente Zito Lema- "van y vienen los recuerdos, siempre ansiosos, encendidos, / como un caballo que galopa bajo una luna / todavía en sangre, casi seca…"

El miércoles 20 de marzo, en la ciudad de Villa Constitución, la comisión directiva de la Unión Obrera Metalúrgica de esa seccional homenajeó a los jóvenes trabajadores metalúrgicos que -entre los años 74 y 75- lucharon por la libertad y la democracia sindical. Allí se inauguró una Galería de la Memoria, con las fotos de 30 trabajadores desaparecidos en ese período.
"Estamos ubicados en un lugar que fue considerado uno de los objetivos estratégicos de la dictadura militar para proteger a las grandes empresas y a las trasnacionales ubicadas en el cordón industrial que va desde Campaña a Puerto San Martín", certificó en el acto el dirigente sindical Victorio Paulón, referente de la Central de Trabajadores Argentinos.

"Van y vienen los recuerdos. La liviandad / del tiempo nos espanta. El compañero dejó sus huellas / en los bordes de nuestros cuerpos…", escribe Vicente Zito Lema.
Y entre recuerdos y mañanas, entre dolor y sueños inconclusos que nos siguen desvelando, vamos.

El viernes 22, en el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario, comenzó un nuevo juicio oral por delitos de lesa humanidad. Como siempre, el inicio de las audiencias fue acompañado en las puertas de los Tribunales con una radio abierta y la presencia de militantes, músicos y artistas, en el "aguante" que contiene y abraza a querellantes, testigos y sobrevivientes.
A fuerza de resistencia y voluntad, la memoria vuelve a jaquear a la maquinaria del olvido y la impunidad: los militares Ramón Genaro Díaz Bessone, Rubén Osvaldo Cervera y Hugo Horacio Maderna y el abogado Pedro Alberto "Pili" Rodríguez, serán juzgados como responsables de la represión ilegal desatada en San Lorenzo.
En la primera audiencia de la causa (que se apoya en la demanda de Manuel Casado, que aporta su testimonio contundente sobre los imputados) se leyó la requisitoria de elevación a juicio de la querella, a cargo del abogado Gustavo Feldman y la fiscal Mabel Colalongo. El tribunal convocó a una nueva audiencia para el 11 de abril, cuando la fiscalía solicitará que este juicio se unifique con el resto de las causas por delitos de lesa humanidad cometidos en San Lorenzo.
"Pretendemos que se juzguen juntos el caso Casado con los otros casos para demostrar el plan sistemático de la represión, que fundamentalmente en el cordón industrial fue contra los trabajadores", explicó Edilio Quiroga, testigo en la causa.

Pasa que los compañeros han vuelto a las andadas. Como escribe Vicente: "su nombre alienta; otra vez galopa. / Como si estuvieras en el aire… / Porque el aire siempre nos abraza…"

El lunes 25 de marzo, un día después de la fabulosa movilización que reunió a más de veinte mil personas que -una vez más- abrazaron a nuestras Madres, se concretó el acto de imposición del nombre "Madres de Plaza 25 de Mayo" a la Escuela de Educación Secundaria Orientada N° 514 de Rosario. Una ceremonia en donde -ante cerca de 400 personas– se homenajeó a estas mujeres luminosas y tenaces, ejemplo de dignidad y lucha.
Allí estuvieron nuestras Madres de los pañuelos: Elvira Finsterweld, María Adela Panelo de Forastello, Elsa Pozzi de Massa, Norma Vermeulen, Matilde de Tognoli y Noemí De Vicenzo.
"A lo mejor resulta un poco largo el nombre pero también es largo el tiempo en que nos conocemos y tratamos en amigables encuentros, ya sea en la escuela o en las visitas que ustedes nos hicieron, acompañándonos en nuestras rondas de los días jueves", señaló la querida y dulce Chiche Massa. Y recordó que a partir del 24 de marzo de 1976, "un vendaval de odio azotó al país. Su reinado laceró la vida de los argentinos, tanto en aquel presente como en su futuro. Y nuestros hijos comenzaron a desaparecer o fueron asesinados".
Sin embargó, señaló Chiche, "nuestra lucha es pacífica. Pero no pasiva. Continúa firme, inclaudicable y tenaz. Sin revancha, exigiendo siempre la verdad histórica en mantener la memoria y la justicia".

Sí, querido poeta, entrañable Vicente: aquí "nadie pide clemencia / el barco sigue andando / entre las aguas bravas…"
Los compañeros están con nosotros "y las estrellas relucen".
"Lejanas, muy lejanas, pero relucen…"

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Imagen: Carina Barbuscia sobre fotos de Florencia Bosio para Alapalabra.



 

 

 

 

 
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