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Por Jorge Cadús / 16 de Mayo de 2013
30 AÑOS DE LOS ASESINATOS DE CAMBIASSO Y PEREYRA ROSSI
A SU DEBIDO TIEMPO / SEGUNDA PARTE

El 14 de mayo se cumplen treinta años del secuestro y fusilamiento de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi. Los crímenes de El Viejo y Carlón, cometidos en mayo de 1983, siguen dando forma a una causa judicial que puede poner al descubierto la serie de órdenes que instrumentaron el plan represivo de finales de la dictadura. Después de 30 años de lucha permanente en las calles y en los pasillos de Tribunales, la Justicia comienza a colarse por algunos resquicios. Esos mismos resquicios que tal vez intuyó "Carlón" Pereyra Rossi, cuando escribió "sé que serán devueltos / los servicios prestados / a su debido tiempo". Segunda y última parte de una crónica necesaria.




LA REAPERTURA DE LA CAUSA
Después de 22 años, la causa judicial sobre el doble asesinato volvió a ocupar algún lugar en los medios, a través de las actuaciones en el Juzgado Federal Nº 2, de San Nicolás. Gladys Cambiaso expresaba lo duro que se hacía el camino en búsqueda de justicia: "no hay testigos, porque durante todo este tiempo se presentó solamente uno, y al no haber otros, es muy complicado poder reabrir la causa". Para las hermanas del dirigente peronista asesinado en 1983, "la gente ya conoce la verdad. El hecho material lo hizo Patti con otros dos policías, que en un primer momento, estuvieron detenidos. Pero después presionaron al II Cuerpo de Ejército, diciendo que si no los soltaban, ellos contaban todo. Y desde ahí no hubo manera de volver a meterlos presos".

Sin embargo, en agosto de 2010, después de casi cinco años de cruda batalla, el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, firmó la reapertura de la causa por el secuestro y asesinato de los militantes peronistas. En un fallo inédito, y luego de cinco años de reclamos, el magistrado aceptó el pedido de la fiscalía y las querellas para que se declare la denominada "Cosa juzgada írrita", categoría jurídica que permitió retomar la investigación judicial.
El fiscal federal de San Nicolás, Juan Patricio Murray -quien realizó una profunda investigación sobre la suerte corrida por Cambiaso y Pereyra Rossi- había solicitado al juez, en marzo de 2005, la anulación de los sobreseimientos dictados por el juez Marchetti; al tiempo que exigió la reapertura. A ese requerimiento se sumó el pedido de los familiares de las víctimas, patrocinados por los abogados de la agrupación HIJOS Rosario: Ana Oberlin, Nadia Schujman, Lucas Ciarnello Ibáñez y Alvaro Baella.

En su presentación, Murray sostuvo que "los sucesos políticos previos y posteriores a los asesinatos, acentúan la hipótesis de que los Servicios de Inteligencia de las tres fuerzas armadas ejecutaban operaciones y acciones con la finalidad de enrarecer el clima político, para justificar la suspensión al llamado a elecciones generales para el mes de octubre".
También se buscaba "condicionar a las autoridades legítimas que surgieran de las mismas en la pretendida investigación y juzgamiento de las violaciones a los derechos humanos ejecutadas como operaciones de Terrorismo de Estado durante la dictadura por las Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales".
Según las conclusiones del escrito presentado por el fiscal, las autoridades policiales de la Provincia de Buenos Aires "actuaron ejecutando las tareas de instrucción -supuestamente para dilucidar lo acontecido-, primero bajo la dirección del juez federal Luis Milesi -quien resultaba ser Suboficial Mayor (RE) del Ejército Argentino y ocupaba dicha Judicatura desde el 24 de marzo de 1976 y luego del juez Juan Carlos Marchetti, complicado en causas de robo de hijos de desaparecidos en su rol de Juez de Menores de San Nicolás en esa época".

RESPONSABILIDADES
Cambiaso y Pereyra Rossi fueron secuestrados y asesinados en un operativo conjunto de I y II Cuerpo de Ejército.
Para Norberto Olivares, como responsables del doble crimen junto a Luis Patti "estaría Bignone, que era el presidente, Díaz Bessone que era el comandante del II Cuerpo de Ejército, y Verplaetsen que era el jefe de la policía de la provincia de Buenos Aires. Y por supuesto, la bandita de asesinos que lideró Patti con Diéguez y Spataro".
En el año 2008, el represor Eduardo "Tucu" Costanzo reveló en el diario Rosario/12 que el secuestro de los militantes en Rosario corrió por cuenta de Pascual Guerrieri y Rodríguez; al tiempo que aportó los nombres de la patota que participó de los hechos.

En la primera semana de febrero del 2012, el juez Carlos Villafuerte Ruzo procesó en el marco de la causa a una larga lista de uniformados y civiles.
La medida alcanzó al dictador Reynaldo Benito Antonio Bignone; los expolicías Luis Abelardo Patti y Juan Amadeo Spataro; al ex jefe del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, coronel Oscar Pascual Guerrieri y a su segundo, teniente coronel Luis Américo Muñoz; y a cinco miembros del Personal Civil de Inteligencia (PCI), dependiente del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario: Walter Salvador Dionisio Pagano (condenado en 2010 a prisión perpetua), Juan Andrés Cabrera, Ariel Antonio López, Carlos Antonio Sfulcini y Ariel Zenón Porra, quien según Constanzo trasladó a las víctimas hasta el camino donde los ejecutaron.
Todos -menos Muñoz, que está enjuiciado en libertad- procesados con prisión preventiva, por los delitos de privación ilegítima de la libertad, tormento y homicidio de los militantes peronistas.

El juez Federal dictó, en ese momento, la falta de mérito del coronel Víctor Hugo Rodríguez, de quien dependían los civiles del PCI que participaron de los secuestros, y los civiles José Luis Troncoso y Edgardo Andrada, identificado por Eduardo Constanzo entre los miembros del grupo a cargo del operativo.
Los sobreseimientos fueron apelados por la abogada Ana Oberlin y el fiscal Murray. En noviembre, la Cámara Federal de Rosario resolvió el procesamiento y detención de Rodríguez, basada en la "presunción fundada de que Rodríguez intente eludir la acción de la justicia para sustraerse al cumplimiento de una condena".
Treinta años después de los asesinatos, Rodríguez sigue siendo el presidente de la Asociación Sanmartiniana Cuna de la Bandera (con sede en Salta 1898, de Rosario), que cada año organiza el difundido cruce de Los Andes. Dicta frecuentes conferencias sobre "La ética de San Martín" y "San Martín hombre" (la última de ellas, el pasado 29 de abril); ha tejido fuertes relaciones con funcionarios municipales, provinciales y nacionales; no es raro verlo junto a la llamada "Compañía Histórica de Desfile", con sus uniformes de época, en los actos oficiales por las fechas patrias, compartiendo abrazos y churros; su película documental para televisión "14 de junio. Lo que nunca se perdió" obtuvo el Primer Premio UBA, en el rubro Educación, galardón que recibió el último 17 de diciembre en el Teatro Cosmos, de Buenos Aires, de manos del rector de esa Universidad, Rubén Hallu; y se mueve en un Nissan de vidrios polarizados, acompañado por custodios con trajes negros.
Y para aggiornarse a los nuevos tiempos, democráticos y felices, decidió afeitarse el bigote.

LAS ANDANZAS DE MUÑOZ
El teniente coronel Muñoz, ex segundo jefe del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, y superior inmediato de Rodríguez, tiene un legajo contundente.
En 1989, disconforme con una calificación que no le posibilitaba su ascenso, el uniformado pidió que se consideraran sus "merecimientos"; y citó como referencias dos "operaciones especiales" que por "razones de contrainteligencia" no había relatado, a pesar de haber participado "directa y activamente".
La primera, señaló Muñoz, fue en 1983: "consistió en un despliegue de efectivos y medios con la finalidad de afectar la capacidad de conducción de elementos subversivos residuales" antes de las elecciones convocadas para octubre de ese año. El hombre consignó "el riesgo de ponerse en evidencia", pero advirtió que en ese momento cumplió la orden "como corresponde a un soldado". Al mismo tiempo, apuntó la "operación especial" que un coronel amigo realizó para que el semanario Siete Días no informara sobre los protagonistas de ese hecho.
La segunda referencia citada fue en 1984: "un gran despliegue de efectivos y medios" con los fines de "disminuir la intensa presión de las organizaciones de derechos humanos para llevar ante los estrados judiciales" a los ejecutores del terrorismo de Estado. "Cumplió ampliamente con su cometido", se ufanó Muñoz, quien destacó que esas fueron "las dos operaciones más delicadas de toda mi carrera".
El fiscal Murray no dudó en relacionar la operación de 1983 con el asesinato de Cambiaso y Pereyra Rossi; y la de 1984 con el robo de expedientes en los Tribunales Provinciales de Rosario, en octubre de ese año.

COMPLICIDADES
El Teniente retirado Rodolfo Riegé fue titular de la Unidad Regional II (Rosario y Gran Rosario) desde diciembre de 1980 hasta la llegada de la democracia, en 1983. Antes se había desempeñado como "asesor" del genocida Agustín Feced. Riegé era Jefe de la Policía rosarina en momentos que se produjo el secuestro de Osvaldo Agustín Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, en mayo de 1983.
En el operativo participaron, en forma conjunta, Inteligencia de la Policía bonaerense (con Luis Patti a la cabeza), de la policía santafesina y del II° Cuerpo de Ejército. Riegé, en su condición de Jefe policial de la Unidad Regional en donde se produjo el secuestro, fue uno de los implicados.
Años después, ya en democracia, Riegé ocupó la Subsecretaría de Seguridad Pública del primer gobierno de Carlos Reutemann.

El intendente de la ciudad de Rosario había sido, hasta pocos días antes del doble secuestro, Alberto Natale. Ya en democracia, y desde el Partido Demócrata Progresista, Natale ocupó varios cargos electivos: llegó a ser diputado nacional por Santa Fe en varios períodos.

El abogado Norberto Olivares sostiene que hay "una posibilidad, muy chiquita todavía, muy pequeña. Esta luz muy pequeña que se abre debe ensancharse y no solamente juzgar a los represores de segunda monta, a los ejecutores, sino a los diseñadores, a los creadores ideológicos de todo este proyecto y a los pescados gordos. Y a toda la ramificación que hoy tiene. Porque en esta provincia ha habido gobiernos democráticos entre comillas, elegidos por el pueblo, en donde ha habido expertos represores vinculados a la dictadura. Donde hay todavía personal policial que participó en esa época y hoy son los cuadros fundamentales de la dirección de la fuerza policial. Son los que adoctrinan en las nuevas políticas de control social, de represión, de apremios ilegales, de gatillo fácil. No nos olvidemos que un personaje como Enrique Álvarez era parte de la seguridad de la provincia. Y no nos olvidemos de la otra pata, la económica. El ministro de Reutemann, Juan Carlos Mercier, es un personaje vinculado a la dictadura. La institucionalidad de este estado también mantiene y expresa muchos de los personajes que estuvieron comprometidos activamente con la represión del terrorismo de Estado".
Pero las complicidades no se agotan en los uniformes ejecutores, o en los empresarios capitalistas del terror para la domesticación social. En los días posteriores al asesinato de Cambiaso y Pereyra Rossi, el sindicalista Jorge Triaca, que había representado a la dictadura ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sostuvo que "los componentes del peronismo tenemos que convencernos de que debemos vivir en orden y en paz, y definir claramente que los montoneros son asesinos, enemigos del peronismo y la Nación".

OBJETIVOS
De acuerdo a un informe del CELS, el doble secuestro y asesinato de los dirigentes del peronismo revolucionario se sumó "a una treintena de hechos intimidatorios que se habían registrado en los primeros meses de 1983, en perjuicio de militantes populares, magistrados, y hasta ex-funcionarios del propio gobierno militar que se atrevieron a formular algunas críticas".
En mayo de 1999, el dirigente peronista santafesino Orlando Barquín, sostuvo que "hay que discutir el plan final de la dictadura, que decidió eliminar a los principales referentes de la conducción de Montoneros que habían regresado al país para trabajar en la clandestinidad a través de la agrupación Intransigencia y Movilización". Para Barquín, los principales dirigentes desaparecidos o asesinados en esos años "de los estertores de la dictadura" fueron Yager, Aidar y Pereyra Rossi.
En ese marco, la investigación del doble asesinato de Cambiaso y Pereyra Rossi puede establecer jurídicamente "la serie de órdenes impartidas desde la dictadura en los últimos años para seguir con el plan de exterminio".

INCORREGIBLES
En un documento enviado a Washington en mayo de 1983, la embajada describe a Cambiaso como un "militante peronista de izquierda" y a Justo Javier Correa (más tarde identificado como Pereyra Rossi) como "líder montonero".
Eduardo Daniel "Carlón" Pereyra Rossi tenía 33 años cuando fue asesinado. Había nacido el 19 de enero de 1950 en La Plata. Sus restos fueron sepultados el 19 de mayo en una discreta ceremonia en esa ciudad. Era militante de Montoneros en la zona sur de la provincia de Buenos
Aires y se había exiliado en México con la dictadura.
Osvaldo Agustín Cambiaso era el segundo de los tres hermanos. Se recibió de ingeniero químico en Santa Fe, donde comenzó a dar clases en la Universidad, al tiempo que comenzó a militar en el justicialismo. Cayó en prisión por primera vez durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse. En los setenta formó parte del Peronismo Auténtico, y luego del Peronismo Revolucionario. En 1973 recuperó su libertad gracias al indulto decretado por Héctor Cámpora.
Retomó su militancia, y comenzó a ser perseguido por la Triple A durante el último tramo del gobierno de Isabel Perón. Ya en la clandestinidad, se accidentó en el norte, y fue detenido con doble juego de documentación en su poder. Se lo condenó a seis años de prisión por "asociación ilícita", y fue trasladado a la cárcel de Coronda después de estar dos meses como desaparecido.
En Coronda ingresó con diagnóstico de muerte en 24 horas, sin atención. Sin embargo, logró recuperarse. El 18 de mayo de 1982 fue colocado, gracias a gestiones de la Cruz Roja Internacional, bajo el régimen de libertad vigilada. Se radicó en Pérez, con sus padres, mientras trabajaba en Rosario, en un taller de fotomecánica ubicado en Paraguay y San Lorenzo.
Comenzó por entonces a trabajar en la fundación de la sede rosarina de la Agrupación Peronista para la Liberación, que formaba parte de la corriente Intransigencia y Movilización Peronista orientada por Vicente Leonides Saadi. Tenía 42 años cuando fue secuestrado.

Para Norberto Olivares, no hay que olvidar que "Cambiaso venía de estar detenido. Y cuando sale comienza a reagrupar a toda su militancia en una instancia que llamaba Intransigencia y Movilización Peronista. Creo que la dictadura tenía claro que eso no lo podía permitir. Lo veían como vestigios de lo que ellos habían llamado la guerra subversiva. Había una calificación penitenciaria de Cambiaso como incorregible. ¿Qué es lo que el sistema consideraba incorregible? Que Cambiaso iba a seguir fiel a sus convicciones, fiel a sus principios. Que iba a volver a intentar, por supuesto en otras circunstancias, en otro momento histórico, reagrupar y seguir planteando un proyecto político de país distinto".

Es Ethel Cambiaso quien cuenta que "una vez le señalé a mi hermano que ponía permanentemente en riesgo su vida".
Entonces, Osvaldo le contestó: "no creas que no le temo a la muerte. Pero, para mí, es peor vivir en este estado de injusticia que afrontar mi propia muerte".

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- Imagen: Carina Barbuscia sobre foto de prensaanm.com.ar


Fuentes bibliográficas:
- Sólo una mediación. Poema de Eduardo Pereyra Rossi.
- Memoria Debida. José Luis D'Andrea Mohr. Ediciones Colihüe SRL. 1999.
- Patti: Manual del buen torturador. Dossier del Centro de Documentación. CELS. 1999.
- Patti. Horacio Verbitsky. Página/12. 7 de octubre de 1990.
- Pedirán la reapertura de la causa Cambiaso. Carlos del Frade. El Ciudadano. 13 de mayo de 1999.
- El capítulo rosarino de los archivos de EEUU sobre el Proceso. Hernán Maglione. La
Capital. 25 de agosto de 2002.
- La causa llegó a su fin. Julio Rodríguez. El Eslabón. Mayo 2004.
- Procesan a Patti por la causa Cambiasso. Rosario/12. 7 de Febrero de 2012.
- El banquillo espera al Chuly Rodríguez. Rosario/12. 24 de Noviembre de 2012.
- El represor Víctor "Chuly" Rodríguez sigue en libertad. Agenciafe - Rosario/12. 16 de Diciembre de 2012.
- Testimonios de Norberto Olivares, Gladys y Ethel Cambiasso y Juan Patricio Murray.


 

 

 
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