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Por Grupo Editor / 23 de Noviembre de 2012
RAÚL FRUTOS, PRESENTE
LA VIGIL ES UN SUEÑO ETERNO

Cuando el 21 de noviembre recién amenazaba levantar el rojo telón del día, Raúl Frutos decidió partir sin valijas ni boletos. Protagonista y referente de esa crónica formidable que escribió la Biblioteca Popular Vigil, Raúl agitará seguramente sus ideas libertarias en otros arrabales. Porque se sabe que la muerte es apenas un fantasma inquieto que nada puede con quien persiste en la memoria colectiva.

Audio: Raúl Frutos – Vicepresidente Biblioteca Popular Vigil



La Biblioteca Popular Vigil, con su edificio de nueve pisos alzados en la esquina de Alem y Gaboto, en Rosario, encarnó lo que muchos describen como la mayor experiencia de educación popular de Latinoamérica.
Nacida en la década del ’40 de las necesidades del barrio, para inicios de los años '70 la Vigil contaba con Jardín de Infantes, escuela primaria y secundaria, y una Universidad Popular, que sumaba una matriculación cercana a los 3.000 alumnos.
En el camino de garantizar el acceso público a la educación, la Biblioteca fundó su propia Editorial, donde publicó más de 100 títulos a precios reducidos; y al mismo tiempo editó una Colección de discos bajo el título de "Música Popular Argentina".
Es en esa colección donde una entrerriana llamada Liliana Herrero -que había llegado a la ciudad en 1966 y formaba parte de CantoLibre, dirigido por el Gordo Bollea- garabateaba un puñado de canciones luminosas: "Quien te amaba ya se va", "Zamba del lino", y ese tema que Patricio Manns dedicó a un guerrillero chileno, "El cautivo de Til Til": "Dicen que en la guerra fue / el mejor, y en la ciudad / lo llaman el guerrillero de la libertad...".

El 25 de febrero de 1977 se concretó la intervención militar a cargo del Capitán de Corbeta Esteban Cesar Molina. El diario La Capital daba cuentas de los fundamentos de la barbarie: "Bien sabe la opinión pública, que la inspiración incuestionable de los distintos canales de acción de esta Entidad, ha venido siendo desde hace años, apátrida y marxista".
Comenzaba el tiempo del saqueo, o como lo define la Justicia: "robo agravado, daño agravado, estafas y defraudaciones contra el patrimonio de la biblioteca".
Raúl Frutos era para 1977 vicepresidente de la institución; y cumplía funciones como encargado de servicios bibliotecarios. Aquel febrero se vio obligado a entregar la Biblioteca al integrante de la patota de Feced, Alcides Telmo Ibarra, devenido en "Asesor Pedagógico".
El 10 de mayo de 1977, ocho miembros de la Comisión Directiva son secuestrados de sus hogares y encarcelados hasta el 24 de diciembre, sin mediar cargos ni justificativos, tanto para la detención como para la liberación. El presidente de la Comisión, Augusto Duri, y Raúl Frutos, -entre otros referentes- fueron traslados al Centro clandestino del ex Servicio de Informaciones, donde fueron interrogados y torturados.

35 años después, en agosto de este año, se conformó la "Causa Vigil", un desprendimiento de la mega causa Feced. Las primeras medidas ordenadas por el fiscal consistieron en una serie de declaraciones testimoniales. Y allí estuvo, otra vez, Raúl Frutos, contando incansablemente la crónica de un sueño eterno que renace, cada vez, con más fuerza.

Unos días antes, como resultado de una Asamblea, se había conformado una nueva Comisión Directiva, que sumaba a los referentes históricos a ex trabajadores de la mutual, ex bibliotecarios, ex docentes, egresados primarios o secundarios y vecinos de ayer y de hoy.
Augusto Duri como presidente y Raúl Frutos, como vice, pasaron a ocupar los mismos cargos que tenían aquel de febrero del ‘77.

Raúl decía que había que seguir en la pelea, guerrillero de la libertad, hasta que el cuore acompañe. Se nos fue en la madrugada del 21 de noviembre, con La Vigil desvelándolo, doliendo en el pecho y en las manos, mordiendo todavía los pliegues de su alma noble.
Apenas conocida la noticia, Marcelo Scalona escribió: "Mientras tanto y como ya ocurrió en dos veces anteriores, el Senado de la Provincia de Santa Fe se niega a tratar el proyecto de devolución de bienes, ya aprobado por Diputados. Lo mismo que sucedió en 2005 y 2006. La dictadura terminó pero el proceso continúa. La Vigil fue atacada por los militares, pero la democracia se demoró 30 años en rehabilitarla.
Así y todo, por ahora, lo único que nos dieron es un sello de goma.
¿La idea es que se vayan muriendo todos?
¿Que nos vayamos muriendo todos?”

Un día después de la muerte de Raúl, el Senado santafesino aprobó la ley que ordena la restitución de todos los bienes muebles e inmuebles que pertenecían a la Biblioteca Popular Constancio C. Vigil, robados durante la última dictadura.
Aquel bibliotecario entrañable, militante de los sueños nunca vencidos, no pudo verlo.

"... en la ciudad / lo llaman el guerrillero de la libertad", dice aquella canción grabada por Herrero en los albores de la década del '70.
Un historia que habla de "unas pupilas claras que entre muchos sables quiere relucir"; de una risa que "tenía no sé qué secretos"; de un porte gentil que sabe de partidas y presentimientos.
Se nos fue Raúl Frutos.
"Sólo sé que el viento va / jugueteando en sus cabellos / y que el sol brilla en sus ojos..."
Sonríe camino a su destino.
Sabe que seguirá viviendo –presente- en la memoria de un pueblo.

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Imagen: Carina Barbuscia

Audio de Raúl Frutos gentileza de Voces del Sur (FM CN 91.1Mhz, Rosario)
Asamblea del lunes 30 de julio de 2012 en el C.M.D. Sur



 

 

 

 

 
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