Por Aída Albarrán / 16 de Noviembre de 2012
MADRES DE PLAZA 25 DE MAYO
UN NOMBRE QUE ACARICIA EL ALMA
La Escuela de Enseñanza Media de Rosario Nº 514
eligió su nombre. Un nombre que se fue
instalando como idea a partir del año 2008,
cuando las Madres nos visitaron y dejaron la
impronta de su testimonio tierno y contundente.
Ese pequeño grupo le daba voz a las compañeras
que ya no estaban, con las cuales habían
compartido a fuerza de coraje los primeros
tiempos de orfandad en plena dictadura, cuando
el calificativo más suave era el de "las locas
de la plaza". También le daban nombre a sus
hijos, y sentido a sus ideales. Quitaban la
máscara de los miedos para descubrir la
vitalidad de su perseverancia y la vigencia de
sus reclamos.

Sin urgencia, pero con convicciones, la idea fue
madurando. A lo largo de este tiempo, aprendimos
de su constancia, de su ética. Había muchas
razones para que las Madres de Rosario tuvieran
un merecido reconocimiento: el triunfo de los
resultados a largo plazo sobre el exitismo y la
satisfacción inmediata, de lo colectivo sobre lo
individual, de la justicia sobre la venganza,
del amor sobre el odio, de la verdad sobre la
mentira, de la democracia sobre la dictadura.
¡Vaya que había razones! La propuesta necesitaba
de nuestro compromiso y participación. Ellas nos
habían enseñado el camino.
Hace aproximadamente dos meses, un grupo de
compañeros propuso otro nombre: Rodolfo Walsh. Y
como es lógico en todo ejercicio democrático
disputamos palmo a palmo cada voto, con
argumentos, testimonios e ideas. El nombre
"Madres de Plaza 25 de Mayo" se impuso, y
adhiero a las palabras de Pablo Álvarez que hizo
una lectura sumamente inteligente del resultado:
"finalmente triunfó lo que el propio Rodolfo
Walsh defendía que era contar la historia
cercana, lo que sucede en nuestro propio barrio
y esquina".
Ahora el expediente tiene que seguir su curso.
Será elevado al Ministerio de Educación de la
Provincia, que decidirá si lo acepta. A pesar de
la espera que se impone sentimos una inmensa
felicidad y satisfacción por este homenaje que
se les hace en una época privilegiada, porque se
puede militar por una causa noble sin que haya
represión, porque cada uno expresa sus ideas sin
censura, porque tenemos un Estado democrático
que costó muchas vidas recuperar. Quizás esta
reivindicación no subsane el hiato que nos
separa de aquella otra época de soledad y de
incomprensión que padecieron, pero es una
ventana hacia el porvenir. El nombre les
pertenece, es espejo y consecuencia de su lucha
por Memoria, Verdad y Justicia.
Chiche Massa en el documental "Arderá la
memoria", expresa: "las Madres es una especie en
franca vía de extinción. Los años, los achaques,
los tenemos, y la biología manda".
Sin embargo el crepúsculo también preanuncia
amaneceres. Hay vidas que no mueren, no obedecen
a mandatos, renacen como luz y aclaran los
caminos.
¡Nuestras hermosas Madres, para siempre
presentes! Felicitaciones.
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Imagen: Alapalabra
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