Por Grupo Editor / 18 de Octubre de 2012
SONIA EN LAS AULAS
PRIMAVERA EN LAS ESCUELAS
El Ministerio de Educación de Santa Fe aprobó
finalmente que la escuela Nº 551 de Rosario se
denomine "Sonia Beatriz González", obrera del
Swift detenida-desaparecida durante la última
dictadura militar. El nombre fue elegido por los
mismos alumnos de la escuela, y fue en un
principio vetado por el gobierno provincial con
el argumento de "que no se encuadra en la
reglamentación vigente", y porque "no se trata
de una persona destacada".
Audio: Alta Base – Canción para Sonia
Fueron -una vez más- los pibes, desde las aulas,
quienes midieron la profundidad del ejercicio de
la memoria.
Como en la historia de las tumbas sin nombre en
el cementerio de Melincué.
Como en la pelea constante por los centros de
estudiantes abolidos por la dictadura y
ninguneados por las democracias santafesinas.
Como aquel proyecto de una piba de 11 años, Ana
Ramón, que junto a sus compañeros y desde las
aulas del Complejo Educativo Burruchaga le
regaló a Rosario, allá por el 2005, una calle
con el nombre de las Madres de Plaza 25 de Mayo.
Como en el proyecto de la escuela de Educación
Media 514, de tomar el nombre de nuestras Madres
rosarinas.
Los pibes –una vez más- pusieron en juego una
memoria activa, viva, densa.
Del trabajo en las aulas, del intercambio
generoso, surgió en la Escuela de Educación
Media N° 551, ubicada en Ayolas y Grandoli, la
decisión de denominar a ese establecimiento
educativo con el nombre de “Sonia Beatriz
González”.
Como ellos mismos lo cuentan en el blog de la
escuela, “fue un trabajo de varias semanas en
los dos turnos del cole. Se propusieron nombres,
las semanas siguientes se investigaron algunos
con ayuda de los profes. Así quedaron para
elegir entre todos y todas entre varios”.
Días después, “en una radio abierta se dieron a
conocer los nombres y sus fundamentos, se
escuchó música, se cantaron pedacitos de
canciones. Nos divertimos un rato, luego vino la
elección con una especie de "Boleta Única" y
había que hacer una marquita en el nombre
preferido. Votaron estudiantes, docentes,
directivos de la primaria, asistentes escolares,
mamás de cooperadora; y tal vez otros que no
recordamos en este momento”.
“Salió elegido el nombre de Sonia González
Avalos con una mayoría de votos”, completan los
pibes.
Sonia es una joven obrera secuestrada el 15 de
julio del 1976 en calle Centeno, cerca del
frigorífico Swift, en la zona sur de Rosario. La
investigación sobre su desaparición fue uno de
los casos incluidos en la Causa Díaz Bessone (Ex
Causa Feced), y fue prueba fundamental a la hora
de la detención del coronel retirado Julián
Gazari Barroso, que fuera Jefe del área
Operaciones del II Cuerpo de Ejército, entre
1976 y 1977.
Sin embargo, el Ministerio de Educación de Santa
Fe rechazó que la escuela secundaria de Rosario
lleve el nombre de una joven desaparecida. El
argumento es “que no se encuadra en los
requisitos previstos a tal fin”; ya que
“referido a una persona desaparecida durante la
dictadura militar, si bien se presenta un
argumento muy valorado por esa comunidad, no se
encuadra en los requisitos establecidos a tal
fin, por no tratarse de una persona destacada en
algunas de las áreas mencionadas” en la norma.
La medida –arbitraria, injusta- provocó un
debate abierto, y desde diversos sectores
políticos, sociales y gremiales se cuestionó la
decisión del gobierno socialista.
Finalmente, con fecha del martes 16 de octubre,
la secretaria de Educación Provincial, Rosa
Retana, “firmó la disposición Nº 72/12 que
impone ese nombre", Sonia Beatriz González, al
establecimiento educativo ubicado en el mítico
barrio La Tablada.
Para los alumnos de la escuela, Sonia “era una
joven de 18 años, estudiaba, trabajaba, luchaba
para mejorar la realidad del barrio, era
delegada gremial y fue desaparecida por el
gobierno genocida durante la última dictadura
militar”.
“Todos los nombres, empezando por Sonia y lo que
representan, esperamos que de ahora en más
formen parte del día a día de nuestra escuela,
para nutrirnos con sus mensajes, ideas,
acciones, pensamientos, poesía y canciones”,
repiten en su blog.
En el sitio de la escuela puede escucharse
también la canción dedicada a Sonia por el grupo
Alta Base. 36 años después, y desde las aulas,
los pibes vuelven a dar una lección de historia.
Los pibes, una vez más.
Será que la primavera vuelve a estallar desde
las aulas.
Hace ya mucho tiempo, nuestra Madre poeta, Elena
Belmont, lo había anticipado: “Creo en esta flor
simple que puede ser mi hijo…”