Por Pablo Álvarez / 21 de Septiembre de 2012
A 21 AÑOS DEL ASESINATO DE REGINO MADERS
LA POLÍTICA COMO PACTO DE SILENCIO
Desde Mariano Moreno, envenenado en alta mar
en 1811, la historia argentina es la historia de
sus crímenes políticos. Tajo y fogonazo, para
mantener en la oscuridad los privilegios de las
minorías. El asesinato de Regino Maders en
Córdoba forma parte de ese fantasma colectivo:
el crimen político.
Audio: Guillermo Johnson - Primer Juez de la
Causa Maders
La trama de esta historia comienza en la década
del '90 en la provincia de Córdoba. Mario Negri,
vicegobernador de la provincia, segundo en la
administración angelocista, había encargado a
Regino Maders, subgerente de la Empresa
Provincial de la Energía de Córdoba (EPEC),
realizar un informe sobre la marcha del proceso
energético de la provincia y su posibilidad de
privatización. Nadie imaginaba que aquel informe
se iba a transformar en una investigación que
pondría al desnudo la lógica de un poder
construido sobre oscuros intereses minoritarios.
Esa misma lógica es la que tiempo después
mostraría su verdadero rostro, una noche de un 6
de septiembre, con el asesinato del ingeniero
Maders.
Regino Maders, ex-senador radical, había
abandonado su cargo hacía un tiempo porque no
quería "entrar en componendas". A sus familiares
les confesó: "si sigo en el cargo de senador
tendría que renunciar a los principios en los
cuales nos educó nuestro padre". Estos
principios llevaron a Regino a trabajar en la
EPEC. Pensó que esto de ninguna manera supondría
abandonar su larga militancia en el partido
radical, ya que podría seguir trabajando en el
llano, sin cobrar un sueldo.
"Mis amigos me traicionaron", escribió después
en su libreta, cuando supo que empezaba a
quedarse solo, cuando decidió que no se
guardaría el secreto.
VOCES EN EL CUERPO Juan Maders, hermano de Regino, comenzó a
militar junto a él hace muchos años. Desde la
Juventud Radical se unieron a otros sectores
para darle forma al Sindicato Luz y Fuerza de
Córdoba, trabajando nada menos que con el
legendario Agustín Tosco. En aquellos años la
provincia de Córdoba se había transformado en
epicentro de las grandes luchas obreras y
estudiantiles que ganaban espacio a nivel
nacional. Era una Córdoba distinta, una llama
que encendía todos los fuegos, el nacimiento de
la rebeldía.
Juan habló de aquel pasado y de este presente.
Su testimonio es uno de los más contundentes: "Regino
había descubierto que detrás de las licitaciones
se ocultaban concesiones fraudulentas, tráfico
de bebes, lavado de dinero y narcotráfico..."
Juan Maders falleció el 9 de diciembre de 2005.
Padecía una enfermedad nerviosa, producida por
el dolor y la bronca, que le impedía seguir
contando su historia con palabras. Así y todo
sus ojos se encendían cuando escuchaba el nombre
de Agustín Tosco. Aquel hombre que dijo que "no
sólo lucha contra la injusticia quien la padece,
sino quien la comprende".
MORDAZAS
"¿Cuál era el secreto tan grande que costó tu
vida, tus sueños tu sangre? ¿Por qué no
escribiste el nombre de quien dio dinero para
que te acallen?..."
Las palabras fueron escritas por Iris Ulloa,
militante de la Juventud Radical, el 9 de mayo
de 1992. El poema se llama "Regino, levántate y
nómbralos". Fue escrito poco tiempo después del
crimen, cuando recién comenzaba la investigación
y los principales dirigentes del radicalismo se
apresuraban a decir que "no estamos frente a un
crimen político".
"...en silencio quedó tu partido, abrazó a sus
hombres un raro letargo".
Las palabras de Iris Ulloa contienen belleza y
denuncia sin tapujos. Era una de las voces que
se manifestaban con claridad pidiendo saber la
verdad. Iris pertenecía a la juventud que
llamaba a Regino "el Senador del Pueblo". Marta
Maders, una de las hermanas de Regino, nos
cuenta hoy que "muchos de estos jóvenes que
estuvieron muy cerca de mi hermano y que dieron
testimonios muy valiosos, después debieron
callarse... y nos lo dijeron, que no podían
seguir apoyándonos porque tendrían su vida
política totalmente coartada. Hoy algunos de
estos jóvenes tienen cargos políticos muy
importantes, Iris tiene un cargo en la
Legislatura... pero debieron callarse".
El asesinato de Regino Maders, consumado el 6 de
septiembre de 1991, sintetizó la década del 90 y
la justificación de la rapiña que consigo trajo.
La serie de asesinatos que después se fueron
produciendo en la provincia de Córdoba, como una
cadena siniestra, nos hablan del poder de
Eduardo César Angeloz, de la negra historia de
su enriquecimiento ilícito, y a la vez resumen
la lógica política de la historia argentina: el
crimen para mantener la estructura de un poder
que sienta sus bases sobre la acumulación de
riquezas en pocas manos, sobre el terror y el
silencio.
Reproducimos aquí parte de una entrevista que
realizamos en septiembre de 2009 con Guillermo
Johnson, primer Juez que tuvo a su cargo la
causa por el asesinato de Regino y de quien hace
algunos años Teresa Maders contó:
-Llegar a la verdad le costó la carrera
judicial: la persecución lo condujo de forma
inevitable a su renuncia. No tenía otra salida.
La verdad dolorosa, tanto o más dolorosa que el
crimen mismo la expresó públicamente a través de
los medios: "Es un crimen por encargo, es un
crimen político".
Y esta es parte de aquella historia que todavía
no terminó.